Nacido en Nueva York (pero hijo de padre jamaicano), se le conoce actualmente como el Rey del Calypso, por haber popularizado este ritmo a finales de la década de los 50´s en Estados unidos. Aunque, a lo largo de su vida, ha sido también: soldado, actor, bailarín... y por supuesto cantante, impulsor de varios proyectos entre los que destaca su faceta como fundador y participante en la canción ganadora del Grammy de 1985, We are the world.
En el 61, Harry Belafonte decide grabar su propia versión de Jump in the line, original de Lord Kitchener; y al hacerlo la convierte en una canción inmortal del género... debido a su fama, y con ello su posterior inclusión en diversos programas de radio, televisión, e incluso películas.
Una rolita pegajosa del disco llamado Jump up Calypso, que rompe con las ondas metaleras, electrónicas, o "rocker"... que suelo postear los viernes (cuando llego a postear, jejeje).
Actualmente (cabe mencionar), Belafonte es embajador de la UNICEF, y ocupa la mayor parte de su tiempo en pro los derechos de los niños africanos.
"Ok, I belive you!"
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